Shalom, Bendiciones.
Les saluda Josué Espinoza, Director de Ministerio de Alabanza KARAR. Es un honor para nosotros que visite nuestra página.
Personalmente, puedo decir que es un privilegio exaltar al Dios de Israel, Dios de los gentiles también; el haber pasado de ser perrillos a hijos, y el hecho de poder sentarnos a su mesa, es algo que no tengo como agradecer, ni siquiera con el cántico nuevo que hay en mi boca, porque Él me inspira, Él es mi cántico. No hay nada que yo tenga sin que Él me lo haya dado, de manera que no hay forma para agradecerle con algo que haya adquirido con mis propias fuerzas o con mi propia inteligencia.
Sólo hay una cosa necesaria, la cual, viene a ser la mejor parte: Ministrar a nuestro Dios. Nos llamaron al sacerdocio, a ministrar a Dios y a las naciones. Sino ministramos al Señor como es debido, seremos ineficientes ministrando a los hombres, he ahí la importancia de nuestro sacerdocio de alabanza.
Hoy, como en los días de Esdras, tenemos el llamado a levantar fortalezas entre ruinas. El gozo del Señor es nuestra fortaleza; Alboroto y Regocijo Delante del Rey es una semilla que empieza a brotar como cumplimiento de una promesa del Señor: que hará brotar justicia y alabanza en las naciones.
Nuestro deseo es bendecir al sacerdocio que el Señor esta levantando: Él prometió que seriamos llamados Sacerdotes de Jehová, Ministros de nuestro Dios, y hoy, está mostrando en las naciones los misterios de éste sacerdocio: Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, que están en el corazón de Dios y de aquellos cuyo corazón es conforme al suyo.
Aleluya! Alabado sea Jehová, Rey de Israel!
Que el Altísimo les bendiga, les haga habitar a su abrigo, y morar bajo su sombra.
Josué Espinoza.
Bendiciones.